Max Araujo
Guatemala
ciudad
Una de de
las principales preocupaciones de quienes trabajamos en las áreas de
desarrollo social es la de cómo combatir la extrema pobreza, la
exclusión, el racismo y la violencia, entre otros males, de ahí
que, quienes también trabajamos en el área de cultura y de su
patrimonio, hemos asumido que la cultura es un motor del desarrollo
integral, por lo que es un mecanismo eficaz para combatir los males
antes indicados, y para ello pongo como ejemplo el caso de Guatemala,
mi país, para que los lectores de este blog conozcan más sobre el
tema.
Guatemala es
un país hermoso y extraordinario, situado en el medio de América,
en una posición geográfica envidiable, que cuenta con diversos
patrimonios, entre ellos tres: el humano, el natural y el cultural.
Esa diversidad se considere como una de sus principales riquezas.
El capital humano está constituido por personas que pertenecen a
uno de los cuatro pueblos que forman el país y a una de sus 25
etnias legalmente reconocidas. La mayoría de estas personas son
menores de 35 años. El capital natural se manifiesta en una rica,
abundante y diversa naturaleza, con una fauna y flora que es
especial, y con una geografía irregular que genera distintos climas
y con ellos diversos ecosistemas. Se considera a Guatemala como a
uno de los 15 países del mundo mega diversos.
El capital
cultural se manifiesta en un extraordinario patrimonio material e
inmaterial. El primero representado por construcciones y objetos de
los tres grandes periodos de su historia: prehispánico, colonial y
republicano. Sobresalen construcciones como Tikal, Quirigua y las de
La Antigua Guatemala, que fueron declaradas como patrimonio de la
humanidad, así como una variedad de estelas y de objetos que se
encuentran en Museos Nacionales y del mundo. El segundo por sus
expresiones artísticas, de las que tenemos reconocidos exponentes,
como Miguel Angel Asturias, Augusto Monterroso, Luis Cardoza y
Aragón, Carlos Mérida, Ricardo Arjona, Gaby Moreno, (cada uno en
sus respectivas áreas) entre un listado extenso, y por las
expresiones culturales tradicionales, y los conocimientos
ancestrales. Sus artesanías son valoradas en todo el mundo, entre
ellas sus trajes de múltiples colores. La Semana Santa es un
acontecimiento de fama mundial.
Hoy día se
afirma que Guatemala es multicultural, multiétnica y multilingüe.
Multicultural por la cantidad de expresiones culturales que se tienen
y que se desarrollan constantemente. Cada uno de los cuatro pueblos
del país cuenta con expresiones culturales propias y con una
cosmovisión que le dan su identidad. Multiétnica por las 25 etnias
que la componen: 22 de origen maya, una garifuna, una xinca y una
mestiza o ladina. Multilingüe por los 25 idiomas que se hablan en el
territorio nacional y que coinciden con la diversidad étnica, aunque
es el español la lengua común.
Lamentablemente
el país tiene uno de los índices de desarrollo humano más bajos
del planeta, lo que hace que tengamos carencias notorias en vivienda,
salud, educación, trabajo y vivienda, con una alta tasa de
desnutrición, de violencia, de crimen, con problemas de racismo y de
exclusión, casi un sesenta por ciento de su población vive en
pobreza y de estos un diecisiete por ciento en extrema pobreza, en su
mayoría de los pueblos indígenas, y en las áreas marginales de los
centros urbanos. La mayoría de la población es joven, con alto
índice de desempleo. Las mujeres aún se encuentran en desigualdad y
con problemas de machismo y de exclusión. La lista de males es
extensa.
Según
estudios realizados la cultura de Guatemala, representada por esa
diversidad expresiones culturales, materiales e inmateriales, antes
descritas, le aportan a su PIB un porcentaje que se cuantifica por
sus industrias y empresas culturales y creativas legalmente
inscritas, según un estudio patrocinado por el BID en el año 2006,
en un 7.2 por ciento, sin embargo a esta estimación se le debe
agregar lo que aportan las actividades y empresas de la economía
informal o sombra, ligada a expresiones culturales tradicionales,
fiestas patronales, ciclos culturales como la cuaresma y la navidad
o de sus artesanías, entre otros, mas lo que genera el llamado
turismo cultural con sus empresas conexas de transporte, alojamiento,
alimentación y de diversión, por lo que probablemente se pueda
indicar que la cultura genera entre el 15 y el 20 por ciento del
PIB.
Sin embargo
la cultura como motor del desarrollo es más que su lado económico
ya que genera además identidad y autoestima individual y
colectiva, así como cohesión social y de inclusión, tanto las
personas como en los grupos que pertenecen a cada uno de los
pueblos y etnias, así como en lo regional y local, como
consecuencia de ello, (suficientemente estudiado), es uno de los
mecanismos más eficaces para ayudar a combatir la exclusión, la
violencia, el crimen, el racismo, las desigualdades sociales, la
pobreza y la extrema pobreza.
La cultura
es un motor del desarrollo integral, de ahí que partiendo de la
definición de cultura propuesta por UNESCO a sus Estados Parte,
entre ellos Guatemala, que dice que “es el conjunto de rasgos
distintivos, materiales, espirituales, materiales, intelectuales, y
afectivos de una sociedad o grupo social, que comprende, además de
las artes y las letras, los estilos de vida, las formas de
convivencia, los sistemas de valores, las tradiciones y creencias”,
así como de las normas constitucionales sobre la materia y su
abundante, variada y rica normativa jurídica, entre ellas las
Convenciones ratificadas por el país y de otros instrumentos
internacionales, sus políticas culturales, su PLAN DE DESARROLLO
CULTURAL y la agenda de cambio del actual gobierno, el Ministerio de
Cultura y Deportes, como ente rector de la cultura en Guatemala,
debe cumplir con sus objetivos, y su misión, desarrollando su plan
estratégico y su agenda estratégica, que debe responder las
necesidades actuales en materia de cultura, y a las de sus
habitantes, según su pertenencia a uno de los 4 pueblos que forman
Guatemala o a una de sus 25 etnias, y de extranjeros que han hecho
de este país el suyo, así como de los requerimientos del sector
artístico y de salvaguardia de las expresiones culturales
tradicionales y de su patrimonio cultural material, con acciones,
proyectos y programas de rescate, conservación, restauración,
reconstrucción, defensa y difusión.
En este
sentido se deben tomar en cuenta los aspectos de pertinencia cultural
, y de conocimiento y aplicación de los derechos culturales. En su
estructura administrativa el Ministerio de Cultura y Deportes, como
ente rector de la cultura, debe desarrollar su trabajo, cumpliendo
con sus objetivos, no solo en el área de cultura propiamente sino
también en la del deporte no federado, no olímpico y no escolar y
en la recreación, coordinando con otras instituciones. Desarrolla
además procesos como los de la construcción del Sistema de
Información Cultural ( SIC), de desarrollo del Plan Nacional de
Desarrollo Cultural, en la elaboración de una nueva y eficaz
política cultural exterior ( Diplomacia Cultural) , en la creación
de la Cuenta Satélite de Cultura en el Sistemas de Cuentas
Nacionales del Banco de Guatemala, en el fortalecimiento y desarrollo
de las culturas que forman Guatemala, principalmente las de los
pueblos indígenas, en el desarrollo y fortalecimiento de las artes
y de las expresiones culturales tradicionales y en la salvaguardia
del patrimonio cultural material. A nivel internacional se trabaja
con proyectos y programas aprobados en organismos internacionales de
los que Guatemala es Estado Parte y en la consolidación de la Carta
Cultural Iberoamericana y en la implementación de la Política
Cultural de Integración Centroamericana. Ambas creadas a instancias
de los Presidentes y Jefes de Estado en resoluciones tomadas en las
cumbres y reuniones respectivas
Un aspecto
importante de la cultura que no debe omitirse en sus análisis,
tomando en cuenta que la política cultural, rectora en Guatemala de
todas las políticas públicas de cultura, es “Cultura de paz y
desarrollo humano sostenible”, es que se debe tomar conciencia que
se trabaja para la construcción de la paz, y que esta se consigue
creando condiciones de justicia social, y que se debe promover un
desarrollo integral y sostenible para todos y todas, sin exclusiones
y racismos.
No se debe
olvidar además que a la cultura le considera un poder suave, frente
a los poderes fuertes como el económico y el militar, y es que la
cultura seduce y por ello conquista , mientra que lo militar
conquista con la fuerza y lo económico casi siempre con coacción,
de ahí que la cultura es el medio que Guatemala debe utilizar para
su reconocimiento y su inserción en el mundo global, no solo para
equilibrar la imagen negativa que se tiene en el exterior, sino
también para que sea respetada y admirada, pero principalmente para
generar procesos de desarrollo integral y para la construcción de
una Guatemala en paz y con justicia social, que beneficie a todos y
todas, sin exclusiones y racismos, sin pobreza y sin extrema pobreza
como se indicó anteriormente...