martes, 8 de enero de 2013

ABRIR LOS OJOS


(hacia un voluntariado permanente en ATD Cuarto Mundo)


Diego Sánchez
La Paz - Bolivia

Cuando uno decide formar parte del Movimiento Cuarto Mundo como voluntario permanente, existen dos primeras etapas a seguir: Descubrir - conocer el Movimiento y Descubrir - conocer el Voluntariado.

Muchos voluntarios sienten que formar parte de este Movimiento es también un compromiso de vida ya que dar este paso implica una decisión que cambiará el resto de su vida; así, estas primeras etapas ayudan a la persona a discernir con profundidad antes de tomar tal decisión. Estas dos etapas te dan también el tiempo necesario para conocer la filosofía en que se basa el Movimiento.

Sin embargo a menudo nos damos cuenta que esta primera etapa sirve más que nada para poder conocerse uno mismo. Para saber hasta qué punto estás dispuesto a resistir las injusticias de la sociedad, para conocer sus propias debilidades que nunca fueron puestos a prueba debido tal vez a una vida anterior cómoda (aunque nuestros orígenes son muy diversos). Esta etapa la llamaría más bien “conociéndote”.

Estas primeras etapas permiten también abrir los ojos a una realidad que posiblemente hasta ese entonces era totalmente desconocido o invisible. Es en este camino, con ATD, que un voluntario comienza a preguntarse si podrá o no finalmente atreverse a unirse en esa lucha que aparentemente es contra corriente, sin cambios aparentes a simple vista. Se pregunta también sobre su futuro ya que algunas veces puede ponerse en riesgo la salud de uno mismo.

En cierto momento llega incluso un tiempo de desánimo. Mientras descubres la filosofía de ATD, también te das cuenta, a pesar de tus buenas intenciones y energías, de cómo funciona el mundo. Palpas la miseria tan real que hasta la desayunas cada mañana, sueñas con ella, preguntándote cada noche cómo soportar este tipo de injusticias que viven día a día familias enteras sumidas en la gran pobreza.

Abres los ojos y entiendes que las intenciones de un “Gobierno del pueblo” (como se dice en mi país), solo quedan en eso, en intenciones buenas, que en muchos casos solo parecen acercar sus oídos para escuchar el lamento de la gente muy pobre en épocas pre-electorales, pero que luego de alimentarse de la ingenua esperanza de aquellas familias, giran su camino y siguen adelante como si nada hubiera sucedido.

Están lejos de preocuparse de la lucha de cada uno de los que viven en pobreza extrema y que a pesar de todo sacan adelante a su familia; y que ese es un simple pero gran motivo de admiración que puede remover los corazones más duros y fríos si lo diéramos a conocer.

Abres los ojos a un sistema que no hace más que aumentar las brechas entre ricos y pobres, promoviendo cada vez más una cultura de consumismo, dejando en el olvido a quien apenas tiene para alimentar su sufrido estómago y el de su prole. Un sistema que a través de esas pantallas 3D venden a las personas una felicidad que sólo puede ser alcanzada con tarjetas de crédito y cuentas inagotables en los bancos, promoviendo así sintetizar los valores más fundamentales de una persona en base a los bienes que posee.

Finalmente, las primeras etapas hacia un voluntariado permanente en ATD, permite darse cuenta y convencerse cada vez más que el lado del río que elegiste es el que te llevará a remar contra corriente de la mano de aquellas personas muy pobres que no solo se sientan a lamentarse de su situación, sino que están en un profundo proceso de lucha cotidiana por hacer conocer sus realidades, por ser cada vez más partícipes de un cambio que los favorezca a ellos, a todos, por enseñar a sus hijos que el dinero no vale más que las personas.

Descubrir el Movimiento ATD Cuarto Mundo, tanto como aliado, voluntario o militante, te permite pues ABRIR LOS OJOS a la realidad.