lunes, 29 de noviembre de 2010

Esterilizaciones forzadas en el Perú

Una de las más graves denuncias que aún recaen en contra del ex presidente Alberto Fujimori son las 300.000 esterilizaciones forzadas que se ejecutaron durante su gobierno a las mujeres del Perú.

Uno de los juicios utilizados para intervenir a las mujeres fue el nivel de pobreza y el desconocimiento de sus derechos para que posteriormente no denuncien el abuso.

En la sierra peruana, los casos fueron aún más graves. Las mujeres quechuahablantes, en edad fértil y de zonas alejadas, fueron prácticamente secuestradas por las fuerzas públicas y luego se les esterilizó sin su consentimiento; después las abandonaron a su suerte y muchas de ellas murieron a causa de las secuelas. El programa de planificación familiar del fujimorismo también intervino a 16.000 varones con una vasectomía.

Aunque el Estado, mediante una resolución ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reconoció la práctica de esterilizaciones forzadas, indemnizó económicamente a la familia de Mamérita Mestanza (muerta a causa de una esterilización forzada) y se comprometió también a realizar una exhaustiva investigación de los hechos, lo cierto es que hasta la fecha no existe un plan de reparaciones administrativas ni económicas para las afectadas.

También hay que pensar en otras consecuencias. En las comunidades campesinas del Perú, tener 4 ó 5 hijos es preparar el futuro; son ellos quienes trabajarán la tierra y buscarán después el pan de cada día. Por ende, una mujer que no puede tener hijos tendrá que separarse de su esposo. Las consecuencias para estas comunidades han sido catastróficas.

En qué cabeza cabe esterilizar a una persona sin su consentimiento!! Hacer esto es herir a una persona en lo más profundo de su ser. Las secuelas permanecerán como una llaga durante toda su vida.

A pesar de toda esta situación, para la sociedad peruana en su conjunto, este tema casi no tiene importancia. Seguro porque quienes fueron afectados son los más pobres. Es una pena que cuando se trata de familias muy pobres, no se tome ningún interés.

La primera semana de diciembre las mujeres afectadas volverán a denunciar, ante el Ministerio Público, los hechos ocurridos en los años 1995 y 2000. Una vez más, el gobierno tiene la oportunidad de demostrar que puede actuar a favor de la aplicación de los derechos de los más pobres, de los derechos de todos.


Guillermo Díaz Linares
Cusco – Perú, noviembre 2010

*Foto: http://esquinamontevideo.blogspot.com/2010/10/peru-otra-vez-esterilizadas-forzadas.html

martes, 16 de noviembre de 2010

Por tus papeles

Buenos días

Uno de los problemas más angustiosos de los migrantes que llegan a España es la documentación. Las leyes se han endurecido y la posibilidad de lograr una visa de entrada en su territorio es cada vez más difícil. Una vez llegados a España, la situación no cambia.

"Aquí un dibujo que refleja todo lo que uno hace para obtener papeles y que casi siempre es denegado"
Luciano Olazabal
Madrid-España


lunes, 8 de noviembre de 2010

El cambio de la Rosa de la Paz.

El 4 de noviembre se presentó en Guatemala el informe sobre Desarrollo Humano 2010 “La verdadera riqueza de las naciones: Caminos al desarrollo humano”. En dicho documento se reitera que nuestro país es de los más desiguales de América Latina y del mundo. Nada nuevo para nosotros, porque conocemos la estructura social clasista, excluyente y racista que se construyó desde los orígenes de la colonia española y que se consolidó a partir de 1821 cuando se declaró la independencia.

Los números que presenta este informe son apabullantes y nuestra situación podría ser peor si no existieran esfuerzos de personas individuales, de instituciones y del gobierno, con todos sus proyectos y programas, incluidos los cuestionados “programas de cohesión social” cuyos resultados positivos se comienzan a analizar en países como Brasil y Chile. Unido a esos números que nos demuestran los bajos índices de desarrollo humano que tenemos, ahora hemos entrado en una espiral de violencia que nos ha puesto de rodillas a todos los sectores sociales.

A pesar del panorama pesimista con el que inicio este texto, hay gestos que nos reconcilian con nuestros valores y con la convicción de que las cosas pueden cambiar si todos nos lo proponemos. Hoy quiero comentar sobre un acto significativo que se realizó con ocasión del Día Internacional del Rechazo a la Miseria: El Cambio la Rosa de la Paz en el Palacio Nacional de la Cultura el 17 de octubre de este año.

Este acto se instituyó (en un lugar en el que el imaginario colectivo considera el centro del poder político del país) para recordar la paz firme y duradera que puso fin a un conflicto armado de treinta y seis años (29 de diciembre de 1996) y para reconocer a quienes con su vida y su ejemplo ayudan a mantenerla. Generalmente artistas y personas destacadas en cualquier área son invitadas a realizar el mencionado cambio.

Sin embargo, desde hace cinco años el Comité Organizador del 17 de Octubre en Guatemala, ha logrado que un representante de las familias en extrema pobreza realice el Cambio de la Rosa de la Paz cada 17 de Octubre. Este acto reafirma que las personas que viven en precariedad y que luchan cada día por salir adelante, también construyen la paz. En este sentido se considera un acto de justicia permitir que familias excluidas ingresen al Palacio Nacional de la Cultura para participar de dicho acto en el que también dan testimonios de vida y de esperanza. Les acompañan en este día, autoridades de gobierno y otras instituciones.

Este acto es más simbólico que efectivo, pero es una manera de que nosotros los privilegiados, en un país donde el 22% de su población vive en extrema pobreza, tomemos conciencia de que estas personas están ahí, que tienen algo importante que decir y que no debemos seguir ignorando.

¡Hay actos que son sencillos pero que también son importantes!


Max Araujo - Guatemala

viernes, 5 de noviembre de 2010

Estoy hoy aquí, en la ONU, en nombre de todos los niños y jóvenes que ayudan a sus padres a ganarse la vida.

Es 17 de octubre, la ONU está cerrada. No ha olvidado que ha declarado esta fecha Día Internacional para la Eliminación de la Pobreza, pero es domingo y no trabaja. Sin embargo, en las calles de Nueva York toda un tropa de trabajadores escanean las basuras buscando latas y botellas para reciclar. El 18 de octubre, un pedazo de estos dos mundos, que se cruzan en las calles sin verse, que comparten papeleras (unos tiran las latas, otros las recogen y llevan a reciclar) se han encontrado. Verónica Jurado se ha acercado al micrófono para decir:


“Me llamo Verónica Jurado y soy alumna de secundaria. Estoy hoy aquí, en la ONU, en nombre de todos los niños y jóvenes que ayudan a sus padres a ganarse la vida.

Mis padres nacieron en México y vinieron a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Aquí trabajan muy duro para poder ayudarnos a pagar nuestros estudios.

De pequeño mi padre ayudaba a su padre a cuidar de los animales de la granja. Mi abuela materna tenía una pequeña tienda de ultramarinos y mi madre le ayudaba. Mis padres aprendieron a trabajar cuando eran jóvenes. Yo también he aprendido a ayudar a mis padres, como ellos hicieron con sus padres. Empecé a recoger y reciclar las latas con mi madre cuando estaba en quinto de primaria. Cuando estaba en 4º mi padre tuvo un accidente que le hizo pasar una temporada en el hospital. Además de no poder trabajar, teníamos las facturas del hospital que pagar. Yo veía a mi madre muy preocupada.

Un día una amiga le propuso ir a recoger latas, le enseñó las latas que las máquinas aceptan para reciclar y las que no, también le mostró la zona en la que podía buscar.

Por problemas de salud mi madre no puede cargar peso, así que decidí ayudarla. Al principio me daba vergüenza, porque algunos amigos viven en la zona donde recogemos las latas. Así que solía vestirme con mi mejor ropa y si los veía fingía estar haciendo otra cosa.

Mi madre me dijo que no tenía por qué sentirme avergonzada de trabajar, trabajar no es vergonzoso, robar sí lo es. Espero que otros padres sean conscientes de esto y les digan a sus hijos lo orgullosos que están porque están aprendiendo el valor del trabajo.

Ahora ya no me da vergüenza porque recogiendo latas se hacen amigos y porque la gente dice: "Es muy bueno lo que estás haciendo". Sé que al reciclar estamos ayudando a la Tierra, si no lo hiciéramos, nadie lo haría y la Tierra se convertiría en un basurero.

Desde 2009 llevamos las latas a un almacén que se llama Sure we can.

Sure we can es un almacén al que puedes traer sus latas y no tienes que esperar. Cuando llevas tus botellas a la máquina de los supermercados tienes que hacer cola durante horas y sólo acepta un número reducido de latas. A veces la máquina no funciona y te tienes que llevar todas las latas a casa.

En Sure we can, te dejan un lugar donde puedes organizar tus latas. Te encuentras con otras personas y puedes hacer amigos y esto te ayuda y te anima a seguir reciclando. En la calle también te encuentras con personas que te ayudan, que te guardan las latas en casa y te las dan cuando te ven.

Yo no soy la única joven que ayuda a sus padres. Una amiga mía ayuda a su madre después de la escuela en la lavandería donde trabaja y otra en una tienda de comestibles.

Recoger latas no es sólo una manera de ayudar a mi familia, también me permite ganar dinero y ahorrar para ir a la universidad. Mi sueño para el futuro es llegar a ser abogada. Quiero defender los derechos de la gente. No soporto cuando alguien es acusado injustamente, quiero defender a estas personas. Pero también quiero ser abogada para devolver a mis padres algo de lo que me han dado, quiero ayudarles a tener una vida más fácil.

Voy a ser la segunda persona en mi familia que irá a la universidad. Uno de mis hermanastros empezó sus estudios, pero debido al costo no pudo terminarlos. Espero ser capaz de llegar hasta el final de la carrera para convertirme en abogada.

La escuela a la que voy es una de las mejores de Brooklyn, la elegimos porque en la escuela primaria mis profesores me la aconsejaron. Trabajo muy duro en la escuela, sé que para llegar a ser abogada tengo que trabajar muy duro”

Cristina Diez
Nueva York - Estados Unidos

martes, 2 de noviembre de 2010

Se practica la caridad cuando no se sabe imponer justicia

Les presentamos un artículo escrito en junio pasado por Jacques Gaillot, obispo de Partenia (Francia). Buena lectura.

Familias en la Calle

50 personas, entre las cuales hay 11 familias con niños, acaban de ser expulsadas al amanecer por la policía. Ocurrió en las afueras de París, en Gennevilliers, municipio comunista. En 2004, estas personas ocupaban un edificio vacío desde años atrás, propiedad de GDF-Suez que se embolsó 4,5 mil millones de euros de beneficios en 2009. Trabajan duramente a cambio de un sueldo de miseria. Su solicitud de vivienda nunca fue atendida.

Acudo de inmediato a ver a estas familias que se han quedado en la acera. No logro acostumbrarme a este espectáculo de tiempos remotos. ¿Cómo se puede expulsar a unas familias sin antes comprobar que tendrán otra vivienda? Tener un techo es un derecho. Poner a la gente en la calle no soluciona nada.

Algo apartado, veo a un africano alto que me sonríe. Me acerco a él. « ¿Me reconoce Usted? » me dice. « En tiempos, yo era uno de los sin papeles refugiados en la iglesia de San Bernardo. Hoy, tengo papeles, una familia y un trabajo.» Me indica con un gesto el edificio donde tiene su vivienda. Percibo que es muy feliz.

Unos cincuenta policías vinieron nuevamente a evacuar el campamento. Las familias acamparon en la plaza del ayuntamiento.

Gennevilliers está en el departamento (provincia) de Hauts de Seine, el más rico de Francia. El prefecto les pide que se vayan a otra parte, es decir al departamento de al lado. En la alcaldía, la negociación no llevó a nada.Por ese motivo se celebró una manifestación delante del ayuntamiento. Un joven africano, que está entre los expulsados, repite en voz alta: «No queremos caridad, reclamamos nuestros derechos». Haciendo eco a su grito, cito las palabras de Victor Hugo: « Se practica la caridad cuando no se sabe imponer la justicia »

Artículo publicado en: http://www.redescristianas.net/2010/06/24/familias-en-la-callejacques-gaillot-obispo-de-partenia/