Saint Jean Lhérissaint
Puerto Príncipe - Haití
El inicio
del año escolar en Haití es un tiempo que moviliza a todo el
mundo : padres, estudiantes, directores de escuela, profesores y
también a los comerciantes minoristas. No todo el mundo recibe esta
época con el mismo sentimiento sino según lo bien o mal que se
encuentre económicamente.
Durante el
inicio de clases, más personas llegan a las ciudades. Los niños,
que habían salido de vacaciones a todos lados, vuelven para seguir
nutriendo sus mentes. Los niños retornan a la escuela con el corazón
contento cuando saben que pasarán a un curso superior. Mochilas
nuevas, zapatos nuevos, uniformes recién confeccionados, libros
nuevos, en fin... todas las condiciones se reúnen para que haya una
sonrisa en sus labios. En el rostro de los padres podemos ver también
la satisfacción porque no es poca cosa lograr enviar a sus hijos a
la escuela el primer día de clases.
Cuando
sabemos que en Haití hay muy pocas escuelas que pagan las vacaciones
a los profesores, éstos últimos reciben con alegría el reinicio de
la escuela porque volverán a ser remunerados después de dos meses
de 'desempleo'. Los vendedores están también contentos de volver a
vender delante de los portales de las escuelas : refrescos,
material escolar, mochilas, dulces, etc.... El inicio del año
escolar brinda también la oportunidad de ganar un poco de dinero a
las costureras y sastres ya que esto no ocurre siempre debido a que
la ropa en general viene de afuera y se vende a bajos precios. Otros
que también están contentos son los conductores de los tap tap
(buses), los comerciantes de tela y zapatos.
En un país como Haití, donde la miseria, la escasez y el desempleo
golpea con fuerza a la población, el inicio del año escolar genera
inquietud e incertidumbre para mucha gente, sobre todo para los que
menos tienen económicamente. Hay padres que, a pesar de todos los
esfuerzos realizados, no logran enviar a sus hijos a la escuela el
primer día de clases. Algunos estarán listos solo después de un
mes, incluso otros después de dos meses. Pero aquellos que tienen
muchas más dificultades perderán todo el primer trimestre ya que
los niños se quedan en casa, los padres deben pagar el trimestre
incluso si sus hijos no asistieron a la escuela. A otros padres
incluso se les prohíbe enviar a sus hijos durante todo el año
escolar. Ellos viven esto con gran tristeza. No todos los que tienen
la suerte de enviar a sus hijos a la escuela se sienten bien sabiendo
que hay escuela para ricos y escuela para pobres. Los que no pueden
elegir la escuela que quisieran debido a que las condiciones
económicas los pone de un lado, lo pasan mal. En Haití, a menudo
los niños que comienzan el año escolar no lograr terminarla por
falta de dinero.
Definitivamente,
el reinicio de las clases en Haití muestra claramente las
diferencias enormes que existen entre la gente de nuestra sociedad.
No todos los niños tienen la misma suerte de poder ir a la escuela,
además, las oportunidades para salir adelante en la vida también
son diferentes. Luchemos juntos para que un día la igualdad ideal
entre los seres humanos sea una realidad sobre toda la faz de la
tierra.
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