lunes, 25 de febrero de 2013

INICIATIVA 58

Max Araujo
Guatemala Ciudad

Desde hace algunas semanas se lee y se escucha en algunos medios de comunicación de Guatemala acerca de una campaña denominada "Iniciativa 58".

Esta campaña llama a la reflexión sobre las carencias de muchas personas en cuanto a tener una vida digna y decorosa, pero que sin embargo no logra la atención que dicha iniciativa requiere. Lo digo porque a personas que les he preguntado no saben nada de la misma, quizá porque ya nos hemos convertido en una sociedad insensible ante las carencias y las pobrezas de los demás, o porque los mensajes de la misma se pierden en la vorágine de anuncios y noticias de cada momento, o por los problemas personales que cada uno tenemos, que nos hacen creer que somos nosotros los que necesitamos ayuda, por lo que no podemos dar y apoyar a otros.

Cuando por primera vez escuché sobre esa iniciativa ingresé a su sitio web (www.iniciativa58.org) para averiguar de qué se trataba. Comprobé que 58 viene del número que tiene el texto de un versículo de uno de los apóstoles del cristianismo, y que aparte de llamar la atención sobre la pobreza en Guatemala, lo que se pretende es que asumamos un compromiso personal para luchar contra ese flagelo, ingresando como voluntarios en asociaciones, movimientos y campañas que luchan contra la pobreza y la extrema pobreza, o que colaboremos con alguna de ellas. Solicitan también un listado de entidades, proyectos y programas.

Visto así me parece buena la campaña y aunque no sé cuál es la fuente de financiamiento para dicha iniciativa, optimista que soy, creo que sí dará algunos resultados, no con la abundancia que sus promotores desean, pero que sí motivará a personas, principalmente jóvenes, para que asuman un compromiso para ayudar a construir una Guatemala con justicia social. Y eso, para mí, ya es ganancia.

Me preocupa eso sí que algunas personas, que respondan al llamado que se está haciendo, ingresen a entidades que siguen tratando al necesitado como objeto y no como persona, a quien no hay que respetarle ni su dignidad y ni sus derechos. Otro aspecto que señaló un crítico de esta campaña, durante un programa de radio, es que parece ser que detrás de la misma está una iglesia evangélica y que lo que busca es ganar adeptos.

En lo personal creo que no debemos ser tan "quisquillosos" y que esas campañas deben ser bienvenidas, ya que son un medio para colaborar en la transformación social de un país que tiene uno de los índices más bajos de desarrollo humano, con problemas ancestrales, a los que se han sumado la violencia y las actividades de criminales. Quizás estoy equivocado, pero es que no dejo de pensar en una Guatemala mejor.

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