martes, 10 de abril de 2012

Hoy quiero hablar de la mujer...

De esa mujer que sueña, que sufre, que lucha, pero sobre todo de la que se esfuerza y se sacrifica y que renuncia a todo por sacar adelante a su familia.

De Ana, la madre joven que por falta de oportunidades, o de educación, o por ignorancia, ha vivido malas experiencias, que hoy la hacen sentirse señalada por la sociedad, pero aún así se siente orgullosa de ser madre;

De doña Carmen, la madre-abuela, que a pesar que las fuerzas físicas le faltan, cuida a sus nietos y es capaz de sacar fuerzas de donde no las tiene; y además se siente orgullosa de su generación;

De doña María, quien es un ejemplo puro de humildad y que también calla, perdona, ama, soporta;

De doña Beatriz, quien por amor a su familia ha tenido que renunciar a sus sueños personales;

De doña Sandra, la que va junto a su pareja a realizar tareas “duras” para ganar así el pan de cada día; corta y trae la leña para el fuego o chatarrea *;

De doña Estela, la que se involucra en cosas de la comunidad porque quiere servir a los demás;

De doña Cristina, quien sin saberlo, lleva sobre su espalda la responsabilidad de hacer una sociedad distinta, porque es ella la que educa, la que corrige pero también la que ama sin condiciones;

De doña Teresa, que envejece prematuramente, porque la responsabilidad de dedicarse a su familia es tan pesada, que le quita la juventud;

De doña Rosa, que a pesar de la enfermedad y no contar con la atención médica adecuada, se mantiene en pie;

De doña Guadalupe, quien no está preparada académicamente, aun así no le falta el valor para reclamar sus derechos y los de los demás, cuando le es posible;

De doña Lisbet, que se levanta muy de mañana, trabaja hasta la noche, y aún así le sobran fuerzas para seguir despierta;

De doña Rosario, que todavía sueña por estudiar, ir a la Universidad, aun cuando el sistema no tiene opciones para ella;

De doña Elena, que se siente orgullosa porque su hijo está en la escuela, aunque ella no tuvo la oportunidad de entrar o permanecer en ese lugar, sabe que a su hijo le es difícil avanzar, pero aún así sigue creyendo que su futuro será diferente.

De doña Virginia, que vende tortillas, comida, fruta… es criticada por muchos, pero sigue con la frente en alto;

De Laura, que vive en una sociedad que no reconoce sus derechos y a pesar de eso lucha para que su voz sea escuchada;

De doña Blanca a quien el tiempo y las dificultades le han marcado su aspecto físico, pero que aún así tiene el encanto de siempre y sigue siendo bella;

Conozco a muchas de ellas; las hay humildes, trabajadoras incansables, luchadoras, con mucha fe, amantes de la lectura, sensibles, soñadoras, jóvenes, ancianas, altas, bajas, delgadas, hermosas, morenas, blancas, pero todas con una característica común: TODAS SIGUEN EN PIE a pesar de las dificultades.

Si alguien quiere encontrar a esas heroínas anónimas, ¡yo sé dónde encontrarlas!


Elda García
Guatemala

* reciclaje de chatarra
**Los nombres que aparecen son ficticios.

2 comentarios:

  1. Buenisimo! :D con cada parte que leia, cada nombre escrito ahi, imaginaba su historia, su estilo de vida y lejos de simplemente conmoverme me motivan a luchar tambien, son mujeres q me inspiran con solo leer un poco de ellas... :D gracias por compartir tu articulo...

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    1. Hola, al igual que a ti también cada una de ellas motiva mi vida cada dia. A todas ellas va dedicado este artìculo pero tambièn a ti, que donde quiera que estès puedes ser ejemplo para muchas. Un abrazo

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