Existen varios esfuerzos a nivel mundial por erradicar la pobreza; sin embargo, se acentúan los extremos. Cada vez hay más pobres y más ricos.
¿Qué es lo que está fallando?, ¿la falta de sensibilidad social de los sectores más favorecidos?, ¿la justicia social e histórica? ¿los sistemas educativos? ¿el modelo económico?, las posibles causas son demasiadas y con un mismo efecto: la pobreza continua.
Me da la impresión, que la mayoría de las iniciativas gubernamentales, ONGs y sociedad civil, si bien tienen una posición muy clara de rechazo a la pobreza, sus acciones son conservadoras ante el modelo económico-social, es decir que mantendrán, intencionalmente o no, las estructuras de desigualdad social porque el objetivo es ingresar al modelo de desarrollo y éste ha demostrado en su aplicación que es brutalmente discriminador e injusto, entonces ¿por qué seguir apostando por este modelo?
Cada vez hay más voces a nivel mundial por la urgencia de construir otro modelo de desarrollo, algunos lo entienden de manera más profunda y hablan de civilización (Pueblos indígenas de América), y otros apuestan a reformas estructurales de los Estados (Dussel, Amin, Zemelman, Spivak, Negri, de Sousa, intelectuales en auge)
Lo claro, es que la gente está empezando a cansarse de vivir en injusticia, porque la promesa de mejores días nunca llega, fue el caso de Bolivia, Ecuador, Túnez, Egipto, y no nos olvidemos de la naturaleza, que también ya nos está pasando la factura por los efectos del bendito desarrollo.
Ahora surge la pregunta: ¿Mi lucha contra la pobreza a qué apoya?
En mi próximo escrito lo desarrollaré, hasta la próxima.
María Sandra Ramos Ochoa
desde Méry sur Oise - Francia
¿Qué es lo que está fallando?, ¿la falta de sensibilidad social de los sectores más favorecidos?, ¿la justicia social e histórica? ¿los sistemas educativos? ¿el modelo económico?, las posibles causas son demasiadas y con un mismo efecto: la pobreza continua.
Me da la impresión, que la mayoría de las iniciativas gubernamentales, ONGs y sociedad civil, si bien tienen una posición muy clara de rechazo a la pobreza, sus acciones son conservadoras ante el modelo económico-social, es decir que mantendrán, intencionalmente o no, las estructuras de desigualdad social porque el objetivo es ingresar al modelo de desarrollo y éste ha demostrado en su aplicación que es brutalmente discriminador e injusto, entonces ¿por qué seguir apostando por este modelo?
Cada vez hay más voces a nivel mundial por la urgencia de construir otro modelo de desarrollo, algunos lo entienden de manera más profunda y hablan de civilización (Pueblos indígenas de América), y otros apuestan a reformas estructurales de los Estados (Dussel, Amin, Zemelman, Spivak, Negri, de Sousa, intelectuales en auge)
Lo claro, es que la gente está empezando a cansarse de vivir en injusticia, porque la promesa de mejores días nunca llega, fue el caso de Bolivia, Ecuador, Túnez, Egipto, y no nos olvidemos de la naturaleza, que también ya nos está pasando la factura por los efectos del bendito desarrollo.
Ahora surge la pregunta: ¿Mi lucha contra la pobreza a qué apoya?
En mi próximo escrito lo desarrollaré, hasta la próxima.
María Sandra Ramos Ochoa
desde Méry sur Oise - Francia
Hola Sandra.
ResponderEliminarGracias por tu articulo y estoy ansiosa por leer lo que sigue... Es el nuevo método del blog...
Charo