Saint Jean Lhérissaint
Puerto Príncipe - Haití
En las
calles de Puerto Príncipe y de otras ciudades en el interior,
encontramos a niños de ambos sexos y de todas las edades. Hay gente
que les llama « niños de la calle », « koko rat »,
« grapyay », « sin familia ». Se los
encuentra sobre todo en las estaciones de tap tap (buses), en las
plazas públicas, en los grandes cruces y en todos los lugares donde
se reúne mucha gente. No todos los niños que viven en las calles
tienen los mismos objetivos. Las causas que los llevan a esta
situación son diferentes. Hay muchas razones que explican la
presencia de los niños en las calles de Haití. Hay niños que están
en la calle porque fueron golpeados por sus padres. Los hay quienes
perdieron a sus padres o a sus tutores. Otros llegan a las calles
porque la situación económica de su familia es muy difícil. A
otros los botaron a la calle sus propios padres y... en fin otros
vienen de la provincia porque les dijeron que en la capital hay
trabajo. Una última « categoría » de niños viven en la
calle porque un amigo, que ya vive en la calle, los invitó a
unírsele con el objetivo de ser libres como una mariposa.
Para vivir,
los niños que viven en la calle hacen trabajos diversos :
embarcar los tap tap, limpiar los carros, lavar platos, mendigar.
También recogen todo lo que encuentran en su camino y que puede ser
vendido como fierro, aluminio, cable eléctrico, botellas, etc...
Cuando no encuentran nada, van a sentarse al lado de los que venden
comida para pedir a los clientes que les dejen algunas cucharas en el
plato. Siempre se informan sobre dónde pueden encontrar algo. A
veces sucede que los niños apoyan a sus familias con lo que ganan en
la calle. Julien, un niño de 12 años dice : « Cada
vez que voy a trabajar, si gano algo de dinero, siempre llevo algo
para mi mamá. A veces mi mamá llora al tomar el dinero, pero de todos modos lo acepta porque no tiene. Ella dice que no es ésta
clase de vida que quiere para su hijo, pero la pobreza la obliga ».
Los niños se exponen al peligro
antes de ganar algo de dinero. A veces los carros golpean a los niños
cuando éstos están ofreciendo sus servicios a los vehículos. A
menudo sufren insultos y humillación. Incluso son apaleados a veces
porque las personas no los soportan.
Los niños
que viven en las calles son víctimas de violencia por parte de sus
compañeros, los adultos y las autoridades. Cuando un niño entra en
una base (grupo), deberá obtener su integración bajo el
consentimiento de los otros. Para eso, se debe pagar un precio :
él recibirá fuertes golpes, se le hace trabajar y toman el dinero
en su nombre, incluso pueden ser obligados a hacer cosas que ellos no
elegirían hacer por su propia voluntad. René dice : « Cuando
golpeo a un niño que acaba de llegar a la base, no quiere decir que
yo no lo estime. Lo único que hago es darle un “pase”. Hay que
darle permiso a los recién llegados. Yo también fui bautizado a
puñetes cuando llegué ».
Entre
los niños que viven en la calle aquí, siempre hay peleas. El uno
sufre la violencia de parte del otro. En realidad nunca son
verdaderos amigos, tampoco son enemigos. Ellos se ven obligados a
mostrarse fuertes para no dejarse atropellar por los demás. La regla
es : arreglárselas con la realidad del cemento (concreto). Los
mismos niños que acaban de pelearse, son los que caminan mano a mano
algunos minutos después. La solidaridad no falta entre ellos. Es la
calle la que les impide ser como corderos si ellos quieren
protegerse.
A
pesar de todas las dificultades que viven esos niños, ellos tienen
una sonrisa en sus labios. Son solidarios entre ellos, a veces un
pedazo de pan que un niño tiene, puede ser compartido con otros diez
niños. Como todas las demás personas, ellos tienen sueños, les
gustaría vivir de otra manera. Tienen la esperanza de que las cosas
cambiarán y que ellos serán parte del cambio. Son muy talentosos,
conocen muchas cosas. Están bien informados de todo lo que pasa en
la sociedad. Están en la búsqueda de nuestra comprensión. No son
casos perdidos, su manera de vivir puede cambiar si creemos en ellos.
Ellos saben que un niño no puede vivir en la calle. La calle no
tiene hijos.... pero hay niños que viven allí !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario