Max Araujo
Guatemala de la ciudad
Hace un par de semanas, escuché del doctor Alfredo Tay, intelectual maya, ex-ministro de Educación del gobierno de Ramiro De León Carpio, la expresión “mayanización de Guatemala”. Al preguntarle sobre la misma me indicó que se refería al proceso que se está desarrollando, en nuestro país, en cuanto a cómo personas del pueblo maya están ocupando distintos espacios: sociales, económicos y políticos, a los que por siglos no habían tenido acceso.
El
día de ayer, en una reunión convocada por SEGEPLAN (Secretaria de
Planificación) para tratar el tema del desarrollo de los pueblos
indígenas en el Plan de Desarrollo Katun 2012-2032, en nuestra
mesa de trabajo conversamos con el licenciado (en varias disciplinas)
José Us, quién nos explicó cómo desde IDEMAYA, y otras
organizaciones mayas, han elaborado un proyecto de desarrollo y de
incorporación del pueblo maya, que se inició en 1992, para los
espacios que por derecho les corresponden, después de los años
de exclusión y de racismo que se iniciaron a partir de la conquista
y colonización española y que se mantuvieron con el nacimiento de
la república de Guatemala.
En
este proyecto tienen las propuestas de cambio y de programas que cada
Ministerio del gobierno de Guatemala debe realizar, y por supuesto la
reforma de la Constitución de la República y de otras
leyes como la electoral. Entre los datos que nos dio, nos indicó que
el único presidente que hizo alianzas con el pueblo maya para
gobernar fue Rafael Carrera, esto en el siglo XIX, y que el gobierno
que más ha beneficiado a los pueblos indígenas, en cuanto a sus
derechos y en cuanto a legislación, es el de Alfonso Portillo, y nos
lo explicó con hechos concretos. También nos informó de la
creación de la Universidad Tecnológica Maya, de cómo
se encuentran los trámites para su autorización, de los títulos
que actualmente otorga el Instituto Maya para la Tecnología.
Nos indicó también que en muchas universidades del país,
principalmente en las extensiones que existen en el occidente, en al
altiplano guatemalteco, hay una mayoría de estudiantes mayas,
incluyendo mujeres.
Nos
habló además del CER, un centro de investigaciones sociales del
pueblo maya, y de cómo han surgido empresarios y miles de micro
empresarios en distintas ramas de la economía, entre ellas las de
agricultura y de las tiendas de barrio, en todas las ciudades y
cabeceras municipales de Guatemala. Entre otros datos que nos explicó
está el trabajo de las cooperativas, y cómo estas son mayoritarias
entre los accionistas de BANRURAL, lo que ha posibilitado que este
banco llegue a todas las regiones del país, y de la compra
que hicieron del periódico SIGLO 21, medio de comunicación, en el
que sin cambiar su línea editorial, dan noticias sobre aspectos
relevantes del pueblo maya y para el desarrollo de Guatemala,
convirtiéndose así en un medio de opinión que comienza a
generar procesos y cambios, que son favorables para quienes
tradicionalmente han sido invisibilizados.
Para
el área política nos indicó que a partir del año 2020 se tendrá
el primer presidente de la república, perteneciente a uno de los
pueblos indígenas y una mayoría en el Congreso de la República, y
en otros cargos de elección y de dirección.
Creo,
como lo he dicho en otras oportunidades, que en Guatemala se está
dando una revolución silenciosa, ya que como lo expliqué en el
artículo sobre la legislación que reconoce los derechos culturales
de los pueblos indígenas del país1,
es a partir de la Revolución de Octubre, de 1944, y que
se ha consolidado en los años ochenta del siglo pasado, que nos
encontramos en un proceso irreversible, para que todos los
guatemaltecos y guatemaltecas, sin excepciones ni exclusiones, se
conviertan en ciudadanos de pleno derecho; que todavía no ha
avanzado lo que se necesita, pero sí lo suficiente para lo que ya se
ha conseguido. Que también debe llevar, tarde o temprano, a que
desaparezca la pobreza, la extrema pobreza y otros males que nos
afectan, para que finalmente dejemos de ser un país que tiene uno de
los índices más bajos de desarrollo humano, con justicia social y
en paz.
Nota.
Los pueblos indígenas de Guatemala constituyen el cincuenta por
ciento de la población, y desde la conquista y colonización
española (1520 a 1821, año de la independencia política), han sido
marginados y excluidos de todo proceso de desarrollo. Han sufrido
discriminación y de apropiación de sus tierras, son la cultura
subordinada frente a la cultura dominante, que es la mestiza o
ladina, formada por descendientes de los conquistadores, aunque
culturalmente y de sangre tiene un componente fuerte de los pueblos
indígenas. En la cultura dominante hay una estructura de clases que
privilegia a la alta frente a la media y a la clase baja, que también
vive en condiciones de precariedad y de exclusión
1
Este artículo incluye en un libro, con textos de varios autores, de
próxima presentación, editado por la Universidad de
México y por la oficina de Unesco en Guatemala, titulado “Los
retos de Guatemala hoy”
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