Karely Paredes Ochoa
Cusco - Perú
Cusco - Perú
Hace unas
semanas la Unicef presentó el documental “La
escuela del Silencio”, este documental
muestra las dificultades y desafíos que tienen que superar las niñas
en el Perú para alcanzar su derecho a la educación. El documental
está inscrito en las tres realidades geográficas del país; costa,
sierra y selva a través de experiencias que viven niñas y jóvenes
de los departamentos de Lima (costa). Ayacucho (sierra) y Ucayali
(selva).
El
objetivo de este documental es sensibilizar sobre una realidad que muchas veces es desconocida y mostrar las
dificultades que afrontan sobre todo las niñas para alcanzar su
derecho a la educación.
Pero creo
que también es importante hablar de los esfuerzos que realizan los
padres y que lamentablemente en este documental quedan invisibilizados.
La señora
Flor es madre de una familia migrante, hace varios años ella y su
familia han dejado su comunidad para venir a vivir al Cusco. Nos
explica que dentro de su comunidad las familias pobres como ella
reciben varios ayuda de los programas que ahora viene brindando el
gobierno y a los cuales esta familia ya no tiene derecho por haber migrado. Al contarnos
los motivos por los cuales dejaron su comunidad, ella nos dice: “yo
me vine al Cusco porque en mi comunidad la educación no es buena, lo
que yo quiero es que mis hijos aprendan bien, las ayudas que da el
gobierno están bien, pero si no hay buena educación esas ayudas no
sirven, por eso yo prefiero vivir en Cusco aunque aquí no tenga esas
ayudas”
Este año, la
señora Flor una vez más ha matriculado a sus hijas en el colegio
para que puedan seguir estudiando, pero le preocupa las dificultades
que tiene la pequeña Fabiola pues lamentablemente nunca la pudo
poner en un jardín (educación inicial de 03 a 05 años), ella nos
cuenta “el colegio le ha chocado porque yo
no le pude poner en el jardín, ahora espero que este año le vaya
mejor y que pueda aprender”.
Fabiola cursa el segundo grado de nivel primario, pero aún no se
anima a leer sola; cuando le pregunté si sabía leer, tímidamente me
dijo “no”, pero le
gusta los libros, le gusta escuchar las historias y disfruta de estos
momentos, incluso pierde la timidez que la caracteriza. En el Perú
76% de las personas analfabetas son mujeres, la señora Flor decidió
que sus hijas no sean parte de estas estadísticas, por ello dejó su
comunidad en busca de mejores oportunidades para ellas y, como ella
misma dice, “Ellas tienen que aprender para no quedarse como yo”.
Muy interesante, es verdad que el documental es muy bueno y nos pone en alerta de esos pequeños gestos que dejamos pasar, entre la cultura y la tradición. Tenemos que trabajar juntos para crear los medios necesarios para que todos puedan imaginar y alcanzar sus aspiraciones siguiendo sus propios instintos.
ResponderEliminarEs interesante tomar conciencia que en nuestro país el Perú las realidades son distintas y los retos también.
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