miércoles, 11 de julio de 2012

“Aquí les traigo lo que es…”


Linda García 
Escuintla 


Esta es la frase típica de quien sube al autobús a vender algún producto, “Buenos días, aquí le traigo lo que…”. En Guatemala muchas personas viven del trabajo informal y subir a los buses a vender chocolates, marcadores, reglas, lápices, chicles, es muy común. Algo que dicen muy a menudo es “sabemos que está cansado de ver a tanto vendedor”, y es que pueden subirse uno de tras de otro en un trayecto de menos de un kilómetro. Cada uno tiene un discurso y producto diferente, pero en el fondo todos piden un reconocimiento.

Últimamente esta palabra de “reconocimiento” me da vueltas en la cabeza, cuando pienso en la vida de los más pobres veo cuánta importancia tiene que el otro te vea como igual en derechos y en dignidad ¡que te vea como persona! Estos vendedores ambulantes entre su discurso dicen “no me volteen la cara, si no pueden comprarme denme una palabra de aliento”. Como cada uno lo dice, nos hemos acostumbrado a escucharlos y tal vez ellos a decirlo, pero este simple hecho de ver a tu interlocutor, de decir “gracias” compres o no, cuenta para el reconocimiento.

Otra frase que a menudo escucho de ellos es “este no es un trabajo, pero no encuentro uno a causa de… (que pertenecí a pandillas, tatuajes, estuve preso)”, que habla de la búsqueda de estas personas por obtener un trabajo más reconocido, que las ventas de bus en bus, que de hecho, ¡ya es un trabajo!

También he escuchado “es mejor que esté vendiendo, en lugar de robando”, esta es una afirmación un poco incómoda de escuchar, pero no deja de ser algo cierta. Los jóvenes más expuestos a la miseria, tienen menos oportunidades, los caminos que seguir muchas veces se reducen a blanco o negro. En este punto pienso en mí misma, que no tengo mucho talento para la venta ¿qué haría entonces?, no tengo respuesta. Admiro a quienes aún no gustándoles la venta, que es de lo poco que hay, venden. ¡También admiro a los buenos vendedores! Tampoco juzgo a quienes, no habiendo más caminos, más oportunidades y llenos de desesperanzas han agarrado “el otro camino”.

Así, habrían muchas frases más muy “clásicas” del vendedor guatemalteco, aquí les dejé algunas, quienes se han pasado por este país, se recordarán de algunas otras ¡Espero que las compartan!

1 comentario:

  1. Hola amigos saludarles a todos y felicitar tambien a Linda por su interesante reflexion que hace a partir del cotidiano que se vive, sin duda alguna es algo que es digno de admirar a muchas personas que en su desesperanza buscan a traves del comercio informal ganarse la vida diganante.

    Ivan.

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